CÓMO APROVECHAR EL FENG SHUI
Feng Shui es una disciplina milenaria de origen oriental que se creó junto con la filosofía del Tao. El Feng Shui estudia el flujo de la energía vital (Chi) en la tierra y el paisaje, ayudándonos a construir y disponer nuestras viviendas para que coexistan en armonía con el entorno y aprovechar ese flujo hacia nosotros para mejorar nuestra calidad de vida.
Su nombre significa “Viento” y “Agua” y comienza a practicarse hace más de 4.000 años, cuando en Oriente se dieron cuenta de que la estructura de la naturaleza, como las montañas, lagos, ríos, etc. afectaban a la “suerte” de las ciudades donde se encontraban. Comprobaron que cuando la fuerza de la vida o energía “chi” se encontraba en equilibrio en un feudo, palacio o casa, creaba armonía, dando soporte y bienestar a sus habitantes.
Era tal el poder que tenía el conocimiento de su técnica, que era reservada sólo para los emperadores de la época, y cuando otras personas con poder como ocurrió con Marco Polo intentaban adquirir estos conocimientos, había ordenanzas para que se le facilitara la información suficiente para dar fe de sus beneficios pero restringiendo las partes más poderosas de esta enseñanza.
“Chi” significa “aire” o “aliento”, en el Feng Shui es sinónimo de la energía vital que necesitamos para alcanzar nuestros objetivos.
Hoy en día es una práctica extendida a todo el mundo, trayendo a nuestros hogares el secreto para lograr el equilibrio, paz, armonía y prosperidad.
Siendo conscientes de la base de esta disciplina podemos mejorar considerablemente nuestro bienestar en el hogar, ya que parte importante de la filosofía del Feng Shui se centra en atraer energía y vibraciones positivas a nuestra vida, desde la organización de nuestro entorno. Así que si quieres atraer prosperidad, amor y felicidad a tu hogar, puedes poner en práctica lo siguiente.
Antes que nada, debemos tener en cuenta las bases de esta disciplina:
- Distribución de los muebles
- Iluminación
- Ventilación
- Color de las paredes
- Materiales
- Espejos y elementos decorativos
- Colocar en cada estancia un equilibrio de elementos (agua, tierra, fuego, agua y metal)
- Ubicación del edificio (algo más difícil de cambiar)
ORDEN Y LIMPIEZA
En el Feng Shui se considera que los espacios influyen notoriamente en el estado anímico y emocional. De ahí la importancia de lograr espacios armónicos, equilibrados y que no saturen visualmente.
Si quieres lograr la armonía de esta tendencia milenaria en tu hogar, debes concentrarte en usar únicamente los objetos necesarios en cada habitación de la casa, asignando a cada objeto su sitio para evitar el desorden.
LUZ
La luz es vida, es energía, por lo que siempre debe haber luz en nuestro hogar. Siempre es preferible luz natural, en la medida de lo posible es ideal tener ventanas grandes y dejar que entre toda la luz solar posible por ellas. De noche, utiliza velas o lámparas, dependiendo del momento puedes emplearlas dando mucha luz o creando ambiente con distintos puntos de luz, lo que nos ayudará a relajarnos.
Para dormir evita que haya ninguna luz en el dormitorio, por pequeña que sea, pues irrumpe el descanso.
ENTRADA / RECIBIDOR
Esta es una de las estancias de más importancia cuando nos basamos en el Feng Shui. La entrada de nuestra casa es por donde, igual que entramos nosotros, entra la energía. Por lo que igual que usamos esta barrera para evitar que entren personas que no deseamos, podemos adaptarla para que no entre tampoco energía indeseada.
Se considera que la puerta debe ser bien grande, capaz de poder abrirse de par en par, alta, robusta y de color claro.
La entrada debe ser amplia y estar despejada de obstáculos hasta la primera estancia. Es aconsejable que tenga paredes de color claro, algo de madera, y algún objeto decorativo que nos produzca bienestar, como unas flores, alguna foto de un ser querido y algo que de un olor agradable. Ten en cuenta que este lugar te dará la bienvenida cada vez que llegues a casa, y debe ser muy agradable.
No es recomendable colocar un espejo de cara a la puerta, pero si ponerlo de lado.
BAÑOS
Los baños deben estar siempre en una ubicación discreta, que no se vean desde estancias principales como la sala de estar o la cocina.
Para esto, además de tener en cuenta su ubicación en la casa, es aconsejable contar con la apertura de la puerta para evitar que se vea hacia dentro. Si no tiene la mejor ubicación para esto, podemos colocar un biombo o cortina para evitar la visibilidad.
Se recomienda que la decoración aquí continúe la línea de decoración limpia y sencilla, evitando en la medida de lo posible la cercanía del váter con el lavabo, y si no podemos intentar poner algo que separe.
Un detalle muy importante a la hora de hablar del baño y el Feng Shui es que debemos dejar siempre la tapa del váter bajada, no ya por estética (que también), si no porque está directamente asociada al flujo de energía que puede ocasionar pérdidas económicas.
COCINA
La cocina es otra de las estancias que hacen de pilar en el Feng Shui, ya que simboliza la riqueza y abundancia en la familia.
Esta disciplina se basa, entre otras cosas, en los elementos naturales (aire, fuego, tierra y agua), por lo que cuando hablamos de cocina y cocinar, es ideal hacerlo utilizando el fuego y el agua para preparar nuestros alimentos para obtener mayores beneficios.
Respecto a la distribución de la cocina, debemos evitar que los fogones y el fregadero estén juntos o enfrentados, debe haber una distancia entre estos elementos opuestos.
Por otro lado, debemos evitar que la persona que esté cocinando lo haga dando la espalda a la puerta de entrada de la cocina.
Para refrescar el ambiente y darle vida, colocar elementos de madera y fruta fresca o flores naturales.
DORMITORIO
Los dormitorios son estancias donde las únicas finalidades que se les debe dar son el descanso y la intimidad, por lo que no debemos destinarlos a ningún tipo de trabajo, ya que desequilibrará el espacio.
Claves para que la energía fluya en el dormitorio:
- Tejidos y materiales naturales
- Colores pastel y suaves
- Podemos incluir algún detalle de un color más vivo, como el rojo, pero en pequeña cantidad
- La cabecera debe apuntar hacia el norte o el este
- Evita colocar espejos que reflejen la cama
- No debe haber objetos debajo de la cama ni en el cabecero, ya que dificultarán el descanso
Como ves, modificando algunos detalles podemos tener grandes beneficios que repercutirán en nuestra vida y nuestro día a día. ¿Te animas?