CÓMO PRACTICAR MINDFULNESS (Aunque no tengas tiempo de nada)
“Mindfulness”. Una palabra que cada vez escuchamos más, pero, ¿sabemos qué es? ¿realmente lo ponemos en práctica todo lo que deberíamos?
Vivimos en una sociedad que a cada momento nos distrae de lo que estamos haciendo, ya sea por la sobreinformación, las redes sociales, la música, las personas con las que nos rodeamos… O por nosotros mismos.
Si, nosotros mismos, o más bien nuestros pensamientos son la principal causa de nuestras distracciones.
Hemos normalizado hacer y pensar varias cosas a la vez.
¿Cuántas veces te has estado duchando y al terminar te diste cuenta de que estuviste en muchos lugares, muchos momentos, en lugar de tomando una ducha?
Pues precisamente en esto se basa el mindfulness, en disfrutar de esa ducha en lugar de dejarte llevar por cada pensamiento que te asalta.
¿Qué es el mindfulness?
El significado literal de mindfulness es “atención plena”, tiene origen hace 2.500 años y es una práctica centrada en la capacidad de la atención plena y sus beneficios fisiológicos, mentales y espirituales que contribuyen a mejorar nuestra calidad de vida.
Mindfulness nos ayuda a parar la marea de pensamientos que nos invade cada día, y nos hacen reaccionar en forma automática, sumergiéndonos cada vez en un mayor estrés cotidiano.
Se origina a raíz de que un biólogo molecular de la Universidad de Harvard, el Dr. Jon Kabat-Zinn, introduce esta disciplina durante 8 semanas para reducir el estrés que estaban sufriendo pacientes y público en general. Tras su éxito, fue expandida esta práctica por todo Estados Unidos, seguido de Canadá y después el resto de países.
Mindfulnes no es una magia que sana todos los problemas de la raza humana, pero si es una gran herramienta que ayuda en el tratamiento de un sinfín de problemas psicológicos, médicos y emocionales.
¿Qué beneficios tiene?
Implementar el mindfulness en tu vida, contribuye a un notable aumento del bienestar general ya que reduce el estrés, mejora el rendimiento, te hace más consciente de lo que haces y mejora tus relaciones sociales, aumentando la empatía.
Puede decirse también que te ayuda a disfrutar más de cada momento y ser más agradecido y tolerante así como tiene grandes beneficios sobre algunos trastornos como:
- Depresión crónica.
- Estrés
- Dolores crónicos
- Fibromialgia
- Cánceres
- Trastorno generalizado de ansiedad
- Adicciones
- TOC
- Trastorno de la atención
¿Cómo utilizarlo?
La práctica de mindfulness muy a menudo se relaciona con la meditación y aunque es cierto que tienen algo de relación, no es lo mismo.
Cuando meditamos, la atención se centra únicamente en nosotros, intentando no pensar en nada. Sin embargo, en mindfulness interactuamos con lo que nos rodea, somos conscientes del momento, de nuestros pensamientos y sentimientos, sin pretender apartarlos, sólo gestionándolos de una forma correcta.
Vamos a ver cómo implantar mindfulness en tu día a día de forma sencilla aunque no tengas nada de tiempo.
Ejercicios Mindfulness
Podríamos dedicar unas horas a la semana a desarrollar técnicas mindfulness, pero no todos tenemos tiempo para ello, por eso, vamos a aprovechar momentos cotidianos para utilizar esta práctica tan beneficiosa.
Para ello debes tener en cuenta que en esta práctica, llegarán pensamientos y sentimientos. Cuando lleguen no actúes sobre ellos, ni te aferres, sólo observa cómo pasan sin juzgarlos, y déjalos ir.
Ejercicio 1: Escucha activa
“Tenemos dos orejas y una boca para escuchar el doble de lo que hablamos”
Aprende a centrar toda tu atención en escuchar a tu interlocutor cuando mantienes una conversación.
Tenemos la mala costumbre de estar pensando en lo siguiente que vamos a decir cuando hablamos con una persona en lugar de escuchar lo que nos dice.
Relájate y escucha el lenguaje verbal y no verbal. Deja pasar los pensamientos que te lleguen en ese momento y empatiza con quien tienes delante.
Ejercicio 2: Estírate
Cuando nos estiramos activamos casi todas las partes de nuestro cuerpo.
Hazlo varias veces al día siendo consciente de cada una de ellas. Siente cada músculo, cada respiración, cada pensamiento que llegue sin hacer nada al respecto, sólo viéndolo pasar.
Ejercicio 3: Autochequeo
Puedes poner esto en práctica en cualquier momento, lo ideal es hacerlo varias veces al día.
Para un momento y sé consciente de cómo estás en ese momento; tu posición corporal, si tienes sed, qué estás sintiendo…
Ejercicio 4: Garabatea
La escritura y el dibujo son excelentes vías para expresar y soltar lo que llevas dentro. Pero no hace falta que tengas dotes artísticas para aprovechar estas capacidades e implantar el mindfulness.
Coge una hoja y simplemente garabatea lo que salga, sea lo que sea. No va a ir a ninguna parte ni será juzgado, sólo céntrate en eso, haz los trazos que te apetezcan y disfruta el momento.
Momentos para poner en práctica el mindfulness:
En la ducha
Sé consciente de este momento y disfrútalo, siente las gotas, su sonido, cada aroma, la temperatura, el agua calando en el pelo…
Recuerda lo que debes hacer con los pensamientos que aparezcan; observa cómo pasan sin hacer nada con ellos, sin entrar, ni juzgarlos, ni darles importancia: déjalos ir.
Caminando
Cuando vayas caminando aprovecha para centrar tu atención en lo que haces, en dónde estás, cómo se mueven tus piernas, cómo cambia tu respiración, los olores que te llegan, así como los sonidos, lo que vas viendo, el sol, la temperatura… Disfruta del paseo que estás dando, lo que haces y todo lo que te rodea.
Mientras comes
Este es un gran momento para poner práctica el mindfulness, ya que no sólo te servirá para dominar esta técnica, si no que te ayudará a tener mejores digestiones, asimilando mejor los alimentos y haciendo que te engorden menos.
Cuando comas, sé consciente de lo que comes, disfruta los sabores, las texturas, el aroma. Come despacio y disfrutando cada bocado.
Observando a un ser querido
Quizás una de las veces en las que más se pone en práctica el midfulness sin ser conscientes de ello.
El momento en que te embobas mirando y admirando a un ser querido, ya sea un familiar, tu pareja, tu hijo, tu mascota… Disfrutando de su compañía y de ese momento, eso es mindfulness.
Deja un comentario y cuéntame, ¿Sueles utilizar el mindfulness en tu día a día? ¿Qué pequeño gesto harás a partir de ahora para beneficiarte de él?